Wednesday, September 21, 2011

WORLD PEACE - PAZ MUNDIAL


... an ideal of freedom, peace, and happiness among and within all nations and/or people.

Sunday, September 11, 2011

A 10 años del 9/11

¿Cómo olvidar ese día?
Me levanté y me fui a la Facultad, el día estaba demasiado gris y lluvioso... y llegué y resulta que estaba cerrada, debido a q no tenía TV obviamente no ví las noticias hasta que llego a casa de una amiga que vivía sobre la misma calle y me pasan el dato que debido a las lluvias las clases se habían cancelado... y después escuchó la terrible noticia en NY, se me heló la sangre, no lo podía creer, inmediatamente le hablé a mi hna mayor para ver si estaba bien porque había escuchado que iba a haber represalías en varios estados de USA... después nos fuimos a Galerías y por primera vez vi en las enormes pantallas que tenían puestas las imágenes de el ataque a las Torres Gemelas, la gente lanzandose de las ventanas tratando de salvar sus vidas... todo era tan irreal...
Nos fuimos a casa de un amigo y toda la tarde estuvimos viendo las noticias...
No pensé que este año se cumplierán 10 años de eso... pero el tiempo es tan relativo, que aveces parece que se detiene y aveces de plano vuela.
Lo cierto es que fué una tragedia mundial, demasiadas víctimas, demasiado dolor...
Y hoy es uno de los tantos recuerdos que tengo...

Thursday, September 08, 2011

Bright Blessings


Earth Mother
Giver of life
Strengthen me during my life-long strife.
Teach me Your ways of perfect love,
peace, and wisdom true.
Spawn from my purest heart
These words to You
May this prayer help me to better
myself in word and deed,
To a higher plane I shall succeed.
Beautiful Light of Goodness Fair
Lore of old we both do share
A Witch's brew, I drink to You
My love for You, by day, by night
In thought and in sight
Will my soul learn
the meaning of this life again.

Friday, September 02, 2011

EL LLANTO DE UN MEXICANO


Por Luis Donaldo Colosio Riojas
Me preocupa. Me preocupa que veo a un país olvidado por sus líderes, quienes se concentran en sacar adelante sus carreras y a sus partidos antes que a su gente.

Me preocupa ver un abismo de desigualdad y diferencia, permeado todo por la infame indiferencia de quienes tienen la responsabilidad de honrar la confianza de su gente.

Me preocupa ver que en el Congreso imperan el caos y la desunión, que los ‘triunfos’ de mis diputados sean ver quién difama más al otro o quién silencia con más fuerza. Que exista un aura de trabajos inconclusos y que los pocos que se dedican al trabajo son sopesados por quienes se dedican al ultraje. Me preocupa ver más respeto en las tribunas de un clásico de futbol mexicano que en los escaños y curules legislativos. (¿que se puede esperar de la raza?)

Funcionarios públicos ausentes o sumisos (NISI) (Ni trabajan, pero SI cobran) y fuerzas policiales abandonadas o corrompidas es el maltrato que nos dejan nuestros gobernantes. Benditas aspiraciones de nuestros jóvenes con tanta materia prima corroída. No es sorpresa que ‘ni estudien, ni trabajen’ si el sistema educativo es cada vez menos adecuado y continúa decayendo gracias a quienes se supone deberían levantarlo. El empleo y las oportunidades son virtualmente inexistentes y nuestra economía es tratada con la lujuria de unos cuantos.
Me preocupa mi tierra, sangrando a borbollones, con sangre nacional y extranjera, de quienes depositaron su confianza en unos cuantos. Me preocupa que ‘esos cuantos’ tampoco sean eficaces porque ‘algunos muchos’ se empeñan en que fallen con tal de alzarse el cuello y alardear un ‘se los dije’.

La desigualdad de ideas nunca ha sido crimen, pero el callarlas y asesinarlas es nuestro nuevo movimiento nacional.

Miles de millones de pesos, de nuestro dinero, de nuestros impuestos, se reparten a ‘unos cuantos’ para hacer bien ‘muchos nadas’, mientras tanto nuestros niños tienen hambre, tienen sed y tienen miedo. Miedo, no de una inseguridad que crece sin medida, sino de lo que seguramente terminarán siendo: seres olvidados y marginados por su patria y a quienes luego se les reclame de ‘holgazanes’. Se les castigará por ineficientes y por no saber aprovechar las infinitas oportunidades inexistentes que tuvieron. Nuestros niños, ¿pero qué demonios les hicimos?

Me preocupan todos y cada uno de los miembros de mi familia, más de 112 millones de ellos, que miran al futuro sin un rumbo certero, ese rumbo que nuestros predecesores se negaron rotundamente a asegurar y que ahora miran con desconcierto alegando que ‘no es su culpa’. Y la pelea continúa; y las divisiones incrementan; y las diferencias se exaltan; y nuestros niños, mientras tanto, sufren.

¿Pero qué te pasa, México? ¿En qué momento se volvió rutina suicidarte?
Me preocupa mi gente, que prefiere esconderse frente a una pantalla de televisión que detrás de un libro, o mejor aún, de un oficio. Me preocupa que la política de desarrollo colectivo nacional en estos momentos pareciera que se llama 'resignación', pareciera que se llama 'derrota'. (dificil pelear contra las iversas mafias que se apoderan de los puestos publicos para saquear el pais)

Me niego rotunda y enfáticamente a quedarme dormido, a darme por vencido. Así me tachen de por vida de demente o inadaptado. Qué ilusos somos todos al pensar que México necesita héroes, si lo único que le hace falta es la atención de sus ciudadanos, o mejor quizá, unos cuantos más de estos.

Este es el movimiento de la tercera insurrección mexicana, cuyo campo de batalla se libra en nuestros propios corazones, donde las únicas armas que encontremos y utilicemos deberán ser la paz, el trabajo y la Patria: suficientes muertes ha soportado lo sagrado de este suelo, y la tierra que se tiñe de rojo con la sangre de mi sangre es testigo de mi entrega. La batalla se gana en el corazón de nuestra gente, al denunciar nuestras propias faltas al país... y a nuestra estampa.