Confesión

Después del día de ayer... que marcó historia en muchos aspectos, se queda uno pensando!
Queremos que acabe la violencia que azota nuestro mundo, nuestro país, nuestro estado, nuestra ciudad, nuestra colonia; y sin embargo nosotros mismos la propiciamos con las burlas entre unos y otros, con hablarnos mal, con faltarnos el respeto... estamos mal, estamos muy mal...
¿Dónde dejamos todos los valores?
Pasaron a estar fuera de moda, pasaron a ser cosas con las que los abuelitos o papás ponen gorro... y no vemos el gran daño que nos estamos ocasionando... estamos poniendo nuestro granito de arena pero para mal... para generar más violencia...
¿Hasta cuándo?
Cada día es un nuevo comienzo que Dios nos dá para reivindicarnos... para seguir su camino...
y lo seguimos desaprovechando, preferimos seguir la senda del diablo, porque es más fácil, porque cuesta mucho trabajo hacer las cosas bien y no queremos batallar, queremos vivir para el puro placer, total "cuando nos toque, nos ha de tocar" ¿no?
Me siento triste, me siento culpable, me siento que no tengo cara para decir las cosas... he cometido tantos errores, he lastimado gente, he contribuído a mi manera a esa ola de violencia universal...
Necesito quemar todo lo malo, necesito renacer...
No soy quién para decirles nada... solo creo q necesitamos cada uno reflexionar demasiado y empezar por perdonarnos y contribuir con el granito de arena positivo para empezar a generar una vibración buena en el mundo!
No es más fuerte ni en mayor escala el mal que el bien de nuestro planeta, pero el mal siempre hace más ruido...