Súbelo lentamente
mirando siempre hacia delante,
en cada pasillo observa que
a mano derecha y a mano izquierda
gente va a su destino, que también es importante
como tú.
Si eres observador
encontrarás que alguien quiere
expresarte su sentir,
nada te quita al darle importancia
Camina un poco más,
unas persona sonriente te estará mirando,
no dejes pasar los hermosos momentos
que la vida te da
porque tú podrías ser
esa misma persona
Cuántos individuos crees
que no les interese nada y
vivan en un entorno tan pequeño,
¿acaso tú piensas que para el ser
supremo solo la mitad de la
existencia humana es merecedora
de valorar?
Ya es tiempo que te quites esa
venda de tus ojos, porque
recuerda que tú eres
el mismo conductor
de tu propio tren
de vida.
Autor : José Eduardo Pacheco Velazco
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