Una vez en la vida
Caminando por tantos laberintos,
Me perdí y finalmente
Llegue a una encrucijada...
Me quedé detenida y
Suspendida en el tiempo,
Puesto que se presentaban ante mi
Dos caminos a seguir...
El primero, años atrás
Había intentado recorrerlo;
Pero fui arrastrada lejos de él
A la mitad de mi paseo...
En aquél tiempo era un camino difícil y oscuro
Que ansiaba ser visitado,
extrañaba el calor humano,
Pero tenía miedo de abrir sus puertas...
Ahora que estaba de nuevo frente a él,
Se había tornado árido y peligroso,
Su tierra estaba carcomida y ya nada crecía en él,
Pero algo pedía ayuda en el interior...
El segundo, ya había sido
Recorrido por mí hasta el final
Y fue tal su intensidad que casi
había perdido la vida en él...
Al principio había sido muy interesante,
lleno de sorpresas, y de tanta luz;
Porque que era un camino virgen que
No conocía los límites.
A medio recorrido se había tornado asfixiante,
Y lleno de dificultades, puesto que
La vegetación había crecido sin rumbo,
Queriendo devorar todo lo que habitaba en él...
Ahora brillaba más que nunca,
Y me invitaba nuevamente a que
me adentrara a él, prometiéndome
que no intentaría devorarme de nuevo...
... Permanecí inmóvil frente a estos
dos caminos que se presentaban ante mí,
no sabía cual de los dos tomar puesto
que ambos atraían a mi personalidad contradictoria...
Decidí tomarme mi tiempo y me senté frente
a aquella encrucijada que me proponía el destino!
Pedí ayuda a gritos... sufrí y lloré, tanto lloré...
Y mi mundo se detuvo para siempre!
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